jueves, 7 de enero de 2016

Al filo del oro

     Unas gotas de sudor perlaban su frene, la concentración y el esfuerzo empezaban a pasar factura a su sonrisa.

     Me queda más de medio programa y mis piernas comienzan a flaquear. Al final va a tener razón mi entrenador cuando dice que me exijo demasiado pero ¿cómo no hacerlo? Estoy a punto de cumplir mi sueño y aún si ello me cuesta los últimos alientos voy a realizar ese triple axel. Double toe, double loop , salchow y llegó la hora; tomo impulso, dejo la mente en blanco y allá voy.

     Ya no escuchaba la música, ni siquiera sentía la multitud de ojos que la observaban concentrados, o más bien desconcertados. Nadie apuesta por alguien en su primer año, no por alguien como ella, salida de la nada.

     Aterrizo, me coloco, espero a que la música acabe y saludo a los espectadores aún con la mente en otra parte cuando las ovaciones y aplausos me devuelven a la realidad haciéndolo oficial. La puntuación se muestra en la pantalla y sin creerlo colocan el oro adornando mi cuello.

No hay comentarios: